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9 de octubre de 2018

HIPOPRESIVOS


     

En España, que no tanto fuera de nuestras fronteras, se está empezando a escuchar cada vez más sobre los hipopresivos. Cada día son más las personas que practican este tipo de ejercicios y dicha la verdad, guiados y motivados también por los medios de comunicación y algunas famosas como Pilar Rubio, Amaia Salamanca... las cuales se han servido de ellos para su recuperación postparto, depositan su confianza en ellos para obtener los resultados deseados. Quién no tiene alguna amiga o amigo que practica ya los hipopresivos en el gimnasio, con su PT, en su clase de pilates o con su fisioterapeuta. 

Pero... ¿Qué son los hipopresivos? 

A los ya famosos hipopresivos se les ha denominado de mil y una maneras... Ejercicios hipopresivos, abdominales hipopresivos, técnicas hipopresivas, ejercicio de hipopresión, gimnasia hipopresiva, gimnasia abdominal hipopresiva y un largo etc. 

El término hipopresivo etimológicamente hablando significa hipo- del griego menos y -presivo del latín presión. Es decir, hace alusión a la escasez de presión o a la disminución de la presión intrabdominal.

El término hipopresivo fue creado por el Dr Marcel Caufriez el cual representa y encabeza la corriente MÉDICA donde los profesionales sanitarios, ya sean médicos o fisioterapeutas, tratan patologías mediante la aplicación de estas técnicas, pudiendo además utilizar técnicas manuales si son requeridas.

La otra corriente, la de los profesionales del FITNESS, entre los que me encuentro, aplicamos estas técnicas hipopresivas en sujetos sanos con una labor preventiva y de puesta a punto, sin utilizar técnicas manuales. 

Así pues, hoy me centraré en hablar de mi área de conocimiento, los hipopresivos aplicados al fitness.

Low Pressure Fitness 

Los hipopresivos aplicados al fitness y a la prevención, surgen en 2006 de la mano de Piti Pinsach quien les da un enfoque multidisciplinar y logra un acercamiento de los beneficios derivados de su práctica a distintos ámbitos como la terapia, el rendimiento deportivo e incluso la estética.

Low Pressure Fitness es un sistema de entrenamiento que combina la base de la técnica de los ejercicios hipopresivos, de la reeducación postural y de la metodología de entrenamiento más avanzada de ciencias del ejercicio. Como su nombre indica es el fitness de baja presión, pues trata de entrenar las principales cadenas musculares al tiempo que se disminuye la presión intra-abdominal.

Ahora bien, os estaréis preguntando qué podemos conseguir con la práctica regular de estos ejercicios. Pues bien, como objetivos principales de las técnicas hipopresivas podemos enumerar los siguientes:
  • Tonificar la musculatura abdomino-perineal.
  • Aportar mejoras posturales.
  • Prevenir todo tipo de hernias (abdominales, vaginales..) 
  • Regular y/o mejorar los parámetros respiratorios. 
  • Prevención y/o reducción de los síntomas de incontinencia. 
  • Mejora de la gestión de la presión intra-abdominal. 
  • Aumentar y regular los factores vascularizantes. 
  • Prevención de lesiones articulares y musculares. 
  • Mejora del rendimiento deportivo.
  • Proporcionar una eficaz protección lumbo-pélvica.
  • Mejorar la calidad de las relaciones sexuales.
  • Como todo ejercicio físico, proporcionar bienestar y placer.  

Como habéis podido leer son muchos los beneficios que se pueden conseguir con los hipopresivos, pero queriendo ser aún más concreta y dando un paso hacia adelante, os diré que los efectos más comunes que podemos experimentar tras la práctica de los hipopresivos son:
  • Reducción del perímetro de la cintura.
  • Mayor movilidad torácica.
  • Mejora de la flexibilidad y confort postural. 
  • Mejora de la diástasis de los rectos del abdomen.
  • Alivio o disminución de la dismenorrea o dolor durante la menstruación. 

Pues bien, si después de leer todo esto estáis dispuestos a comenzar a practicarlos pero os entra la duda de sí son o no son aptos para todos los públicos, os diré que es un entrenamiento que puede practicar cualquier persona y fácilmente adaptable a la necesidades individuales de cada uno. En general no podemos hablar de contraindicaciones absolutas, sino de contraindicaciones parciales al entrenamiento del ejercicio hipopresivo, porque el plan de entrenamiento se puede adaptar, modificar, etc.

Pero como siempre os digo y os recomiendo, a la hora de buscar ayuda para hacer ejercicio físico y ponernos en manos de alguien, debemos hacerlo siempre bajo la supervisión de profesionales certificados y/o especializados que nos ayudarán recomendándonos y adaptándonos el mejor plan de entrenamiento según nuestra necesidades específicas.

Y respecto a las mujeres embarazadas, comentar que existe un programa de entrenamiento totalmente adaptado basado en el trabajo postural y respiratorio evitando las apneas.

Así que si después de leer hasta aquí queréis practicar los hipopresivos y estáis esperando a que os explique la técnica o a que suba algún video, tendréis que perdonarme, ya que ésta es una técnica que requiere un buen control postural y una buena asimilación de los principios técnicos básicos pues conforman la base de la secuencia del resto de ejercicios. Por ello os recomiendo iniciaros en la práctica de los hiporpesivos siempre con la ayuda de un profesional formado que os guíe en el proceso de aprendizaje de la técnica correcta realizando un feedback continuo y presencial.

Y ya para terminar y resumiendo, personalmente opino que los hipopresivos son unos ejercicios altamente recomendables para todo el mundo, independientemente del nivel deportivo o especialidad que se practique. Eso sí, yo como profesional de la actividad física y del deporte y formada con LPF creo que los hipopresivos no deben realizarse de forma aislada sino como complemento dentro de un plan de entrenamiento más amplio y completo. Es decir, los hipopresivos deben ser una cosa más a tener en cuenta dentro de nuestras rutinas de entrenamiento. Yo no soy para nada una hipopresiva purista y no descarto en mis entrenamientos realizar conjuntamente con los hipopresivos los abdominales tradicionales con contracciones concéntricas, las planchas o trabajo isométrico, ejercicios de kegel, pliometría... Un buen profesional debe estar al día y conocer las nuevas tendencias y novedades del mercado que demandan nuestros clientes, siempre formándose y estando en constante evolución, pero lo más importante es que sepa adaptar todo lo aprendido al sujeto que tenemos delante, haciendo buenas adaptaciones individualizadas.

Animaros y contadme los que ya los practicáis vuestras opiniones y experiencias y los que todavía aún no lo habéis hecho, animaros a probar un nuevo reto...




    

31 de marzo de 2014

CHALECO DE ELECTROESTIMULACIÓN (EMS)




Tras el último post donde recordaréis os hablaba de la electroestimulación, hoy quiero dar un paso al frente más y finalizar este tema hablándoos del chaleco de electroestimulación, conocido también por sus siglas en inglés EMS.

Soy una persona bastante curiosa y a la que le gusta estar al día de todas las novedades que aparecen en su sector, así que en cuanto conocí la existencia del chaleco y vi a mi amiga Sheila entrenando con él, me entró el gusanillo de saber más. Aunque para seros sincera, también soy muy escéptica con todas las nuevas disciplinas o materiales que surgen prometiéndonos grandes resultados, casi milagrosos a corto plazo. Más bien, se puede decir que me considero una gran defensora del sudor y las agujetas, ya que sin esfuerzo creo que no habrá recompensa alguna. Pero siempre hay que tener la mente abierta hacia lo desconocido…

El chaleco está diseñado como un sistema modular que permite estimular de forma individual todos los grupos musculares, de pies a cabeza, mediante un sistema de perfecto ajuste. Los electrodos se encuentran en las áreas de la parte superior e inferior de la espalda, dorsales, el estómago y el pecho. El cinturón para la cadera estimula los músculos de los glúteos y las correas para brazos y piernas activan los músculos de forma integral. Disponibles en diferentes tallas, el chaleco funcional garantiza un ajuste perfecto. Cinturones con sistema de cierre rápido, proporcionan un uso extremamente confortable. Además, la ropa interior cómoda y ajustada, permite el funcionamiento optimizado del sistema. Los materiales de alta tecnología en el chaleco y correas, garantizan la comodidad de uso. Las superficies de los electrodos están cubiertas de una capa de microfibra absorbente y anti-bacteriana. Lo único que hay que hacer es humedecer los electrodos, ponerse el chaleco, usarlo y empezar a sentirse mejor.

Además, el chaleco viene acompañado de una tarjeta chip integrada que permite programar aplicaciones individuales y objetivos de entrenamiento, con tan sólo pulsar un botón. El sistema de tarjetas chip es otra garantía enfocada al entrenamiento personal.

Con el chaleco se pueden trabajar multitud de ejercicios, desde la propia autocarga hasta la utilización de materiales como mancuernas, barras, superficies inestables, gomas, TRX, o incluso combinarlos con máquinas de trabajo cardiovascular. Con el aparato EMS se puede estimular el sistema muscular completo de forma simultánea o, si lo prefiere, entrenar áreas de músculos de forma individual. La intensidad de entrenamiento se puede regular según el estado físico y los requerimientos personales.

Respecto a las sesiones de trabajo, se recomiendan entre 1 a 2 sesiones semanales de 10 a 30 minutos de duración según nuestro nivel de condición física. Eso sí, las agujetas son equivalentes a los resultados ya que no estamos acostumbrados a este tipo de entrenamiento y se trabajan fibras musculares que probablemente no se habían reclutado nunca.

Entre los aspectos positivos que nos ofrece este tipo de entrenamiento destacar:
  • Con el chaleco conseguiremos resultados en menos tiempo, aunque quizás el entrenamiento nos llegue a saber a poco.
  • Es recomendable combinar este tipo de entrenamiento con cualquier otra actividad física, con lo que conseguiremos mayor efectividad. 
  • En el entrenamiento convencional, el músculo trabaja un 30%. Con el chaleco, logramos una activación entre el 90 y el 100% del músculo. 
  • Favorece la eliminación de la celulitis. Dependiendo del chaleco, hay programas específicos para ayudar a eliminar este problema. Se tonifica bien la musculatura para que esos tejidos blandos se endurezcan, sobre todo en las zonas de glúteos, abdomen, muslos… Es un gran activador de la circulación sanguínea. 
  • Se pueden realizar más repeticiones al no producir fatiga del sistema nervioso central (SNC).
  
Como aspectos negativos enumerar: 
  • No se trabaja ni el control ni la coordinación muscular.
  • No se fortalecen ligamentos ni tendones. Por lo que si tenemos un músculo muy desarrollado y unos tendones flojos, es muy probable que nuestra estructura sufra una lesión. Es muy importante no abusar de la electroestimulación.
  • Con el chaleco no se trabaja la resistencia aeróbica, la coordinación o el impulso nervioso del cerebro al músculo, ni el desarrollo de ligamentos y tendones, que nos ayudan a evitar lesiones.
  • No está recomendado para mujeres embarazadas, personas con prótesis (excepto prótesis mamarias), personas con cáncer, epilépticos, personas con marcapasos…

Para finalizar, concluiré diciendo que me parece muy interesante el uso de los chalecos, siempre y cuando se convine con otras actividades físicas y se haga un uso adecuado de él, siendo supervisado y controlado por un profesional del sector. También destacar que no todos los chalecos del sector ofrecen las mismas garantías, por lo que buscar siempre alta calidad para conseguir buenos resultados. Desde aquí os recomiendo dos marcas principalmente: Miha Bodytec o Efit. 

Y tú qué, te animas a probar una sesión con el chaleco de eletroestimulación? Ya los has probado? Cuéntanos tu experiencia!

Para cualquier cosa estaré encantada de atenderos en: alicia.personaltrainer@gmail.com

16 de marzo de 2014

ELECTROESTIMULACIÓN


Seguramente, al leer el título del post que nos ocupa hoy, os viene a la cabeza el típico anuncio de tele tienda donde a un señor muy musculado y lleno de parches por todo el cuerpo, se le contraen los músculos de forma muy exagerada. Pues bien, aunque lógicamente el aparato no es el mismo, el concepto del que voy a hablaros es muy similar. 
Así pues, hoy quiero hablaros de la electroestimulación aplicada al mundo deportivo.

¿Qué es la electroestimulación? 
La electroestimulación muscular consiste en el uso de un dispositivo electrónico que genera impulsos eléctricos y que hace que se contraigan los músculos. El impulso eléctrico generado por el dispositivo llega hasta el músculo a través de cables unidos a unos electrodos o también gracias a recientes avances de forma inalámbrica. 
La contracción del músculo que genera el dispositivo es análoga a la que esa misma persona realizaría con una contracción voluntaria, es decir, a través de su sistema nervioso. 
Debido a esto, la electroestimulación se ha utilizado tradicionalmente por profesionales de la salud para recuperación de lesiones o mantenimiento de la masa muscular en situaciones en las que no es posible el entrenamiento.

¿Cómo funciona la electroestimulación? 
Como hemos dicho, el dispositivo de electroestimulación genera un impulso eléctrico que llega hasta los electrodos colocados en el sujeto. El nervio es capaz de traducir este impulso eléctrico en una contracción de las fibras a ejercitar.  
Una de las cosas más importantes cuando trabajamos con electroestimulación es saber exactamente dónde colocar los electrodos. El impulso eléctrico estimula directamente el nervio motor, que es el encargado de llevar al músculo la orden del movimiento.  
En una contracción voluntaria, el cerebro es el que emite esa orden de movimiento, que viaja a través de nuestro sistema nervioso llegando al nervio motor, y éste da la orden al músculo. Utilizando la electroestimulación la orden no parte de nuestro cerebro y se ahorra ese viaje, llegando directamente al nervio motor y ordenando el movimiento.

¿Quién la utiliza? 
La electroestimulación ha estado reservada durante largo tiempo a profesionales sanitarios tales como los fisioterapeutas. Poco a poco, los atletas que han descubierto los beneficios de la electroestimulación en la cura de sus lesiones han recuperado esta técnica para contribuir en la mejora de su rendimiento muscular. En la actualidad, la electroestimulación se ha convertido en una técnica que está al alcance de todo el mundo.
  • Deportistas. Para optimizar sus cualidades musculares, lo que funciona para tratar músculos atrofiados o debilitados también funciona con los músculos sanos. La electroestimulación permite de manera muy intensiva hacer trabajar los músculos deseados. Además, mediante este trabajo se puede orientar para desarrollar cualidades específicas según el programa seleccionado, por ejemplo, resistencia aeróbica y fuerza. También para acelerar la recuperación tras un esfuerzo intenso y reducir las agujetas. Para prevenir las lesiones, como por ejemplo esguinces de tobillo, reforzando ciertos músculos (en este caso, los peroneos). O para aliviar dolores, por ejemplo, problemas en tendones o contracturas musculares. 
  • Personas que desean mantenerse en forma. Un modo de vida sedentario conlleva efectos perjudiciales para la musculatura. Los músculos pierden gran parte de su potencia, se cansan con facilidad y pierden la capacidad para desempeñar correctamente su función de sostén del esqueleto y los distintos órganos. Además de las consecuencias negativas para la silueta, esta insuficiencia muscular puede ser causa de dolores lumbares, cuya frecuencia aumenta en las personas que carecen de músculos abdominales eficaces. La electroestimulación permite restablecer o mantener la tonicidad muscular necesaria para asegurar el sostén del cuerpo de manera eficaz y prevenir numerosos dolores. 
  • Los fisioterapeutas la llaman electroterapia. La utilizan para rehabilitación por ejemplo, después de la inmovilización debida a una lesión, los músculos pierden determinadas cualidades y la electroestimulación puede ayudar a recuperarlas. Así pues, los fisioterapeutas utilizan la electroestimulación para reforzar determinados músculos. Para los hemipléjicos, donde se utiliza electroestimulación para mejorar su capacidad para levantar la punta del pie y mejorar el control de sus músculos. En el tratamiento de las distintas formas de incontinencia y su prevención tras el parto. En el alivio de dolores crónicos o agudos, por ejemplo cervicalgias, lumbalgias o lumbociatalgias. También en la mejora de trastornos de personas con problemas circulatorios, ya que puede mejorar desde la sensación de piernas cansadas hasta la insuficiencia arterial que con frecuencia reduce el perímetro de marcha de estas personas por causa de los dolores. 
  • Personas que sufren dolores. El dolor es un signo cuyas causas pueden ser múltiples. El alivio del dolor es en la actualidad una prioridad en la que la electroestimulación tiene plena vigencia. El dolor de espalda, los dolores articulares o las neuralgias son afecciones en las que con frecuencia está indicada la electroestimulación con fines antálgicos, que puede realizarse en casa o bajo control de un profesional sanitario.
Pero como todo, la electroestimulación tiene algunas contraindicaciones, bastante lógicas por otra parte. Está contraindicada en los siguientes casos: 
  • Personas provistas de dispositivos electrónicos tales como marcapasos o desfibriladores intracardíacos. 
  • Personas que sufren epilepsia. 
  • Estimulación de la zona abdominal de mujeres embarazadas. 
  • Colocación de los electrodos en la parte anterior y lateral del cuello. 
  • Estimulación de la zona torácica de personas con patologías cardíacas. 
  • Estimulación de los miembros inferiores en caso de trombosis venosa o de obstrucción arterial grave (isquemia). 
  • Estimulación de la zona abdominal en caso de hernia abdominal o inguinal. 
  • En caso de otros problemas de salud, se recomienda solicitar la opinión de un profesional sanitario. 
     Personalmente, también añadiría que es importante utilizar la electroestimulación siempre guiados por un profesional.  
 
¿Puede sustituir la electroestimulación al entrenamiento?  
Rotundamente no. La electroestimulación debe ser un complemento del entrenamiento y nunca un sustitutivo. 
El tema de la electroestimulación es como el de las cremas o cualquier otro aparato de fitness casero que anuncien por la televisión. ¿Funciona? Sí, claro que funciona, pero nunca por si solo. Lo ideal es utilizarlo como complemento a nuestro entrenamiento habitual. 
Si os fijáis, en todos los productos de este tipo que suelen venderse, en algún lugar del empaquetado o de las instrucciones aparece (o debería aparecer) la frase: “el uso de este producto debe estar acompañado por una vida activa y una alimentación sana”. De otro modo no veremos los resultados esperados. 
La electroestimulación no es una excepción a esta regla, ya que tanto los aparatos para fines estéticos como los especialmente diseñados para uso deportivo deben ser una ayuda para el entrenamiento, pero en ningún caso sustituyen al trabajo que realicemos en el gimnasio. Los milagros no existen, sudar la camiseta es siempre necesario. 
Pero un electroestimulador en buenas manos sí puede ayudar a alcanzar nuestros objetivos. Su uso nos ayudará a maximizar resultados, ya sea en una rutina de aumento de fuerza, tonificación o pérdida de grasa. Podemos utilizarlo durante el ejercicio (bajo la supervisión de un profesional) o después del mismo como medio de recuperación. 
 
Usos de la electroestimulación 
Como ayuda para la recuperación de lesiones, posiblemente uno de los usos más extendidos de estos aparatos. Si a raíz de alguna lesión has tenido que mantener algún miembro inmovilizado, o si has sufrido alguna intervención quirúrgica que te ha mantenido alejado de tu entrenamiento por un largo período de tiempo, puedes encontrar en la electroestimulación un complemento ideal para recuperarte más rápidamente de tu lesión. Recordemos en primer lugar que la electroestimulación debe ser siempre un complemento del ejercicio físico, y nunca un sustitutivo. Ahora bien, existen determinadas circunstancias, como una lesión, que pueden impedirnos continuar con nuestra rutina de ejercicio habitual. En casos como este, la electroestimulación puede sernos de mucha ayuda ya que minimiza los efectos de la atrofia muscular preservando nuestra masa muscular aunque el miembro se encuentre inmovilizado, además no hay por qué esperar a recuperar todo el rango de movimiento de la articulación y también ayuda en el factor psicológico ayudando a superar miedo tras lesiones y haciendo mejorar la confianza del deportista y eliminando temores. Así pues, la electroestimulación, combinada siempre con el entrenamiento tradicional y utilizándola con un profesional de la salud, es uno de los medios más efectivos para recuperar lesiones de forma más rápida y eficaz.  
En el entrenamiento de la fuerza. Existen distintas formas de utilizar un electroestimulador para maximizar los resultados de nuestro entrenamiento de fuerza, entre ellas combinándolo con la contracción voluntaria del mismo músculo donde estamos aplicando el impulso nervioso, o bien trabajando conjuntamente en isometría.  
  • Electroestimulación + músculo en contracción isométrica: esta es la forma de trabajo con la que se consiguen mejores resultados en cuanto a ganancias en fuerza muscular. El procedimiento consistiría en colocar los electrodos sobre los puntos motores del músculo que queremos trabajar y programarlo para que vaya recibiendo descargas de forma periódica. En el momento en que el músculo recibe la descarga debemos contraer su antagonista para evitar el movimiento de la articulación. De este modo mantendremos la isometría y maximizaremos la ganancia de fuerza. 
  • Electroestimulación + contracción voluntaria: este método de trabajo es bastante duro, ya que combina nuestra propia contracción del músculo con el estímulo eléctrico generado por el aparato. Igual que en otros casos, colocamos los electrodos sobre los puntos motores, programamos el estímulo con el que queremos trabajar y realizamos la contracción voluntaria al mismo tiempo que recibimos la del electroestimulador. 
      En cuanto a las series, repeticiones o potencia a utilizar en ambos métodos, dependerá siempre de cada uno de nosotros y de cómo respondamos a este tipo de entrenamiento. Recordad que es importante contar siempre con la guía de un profesional que pueda indicarnos cómo trabajar con electroestimulación. 
 
Para terminar, recordaros que si decidís compraros un aparato de electroestimulación, no escatiméis en gastos, por supuesto dentro de vuestras posibilidades, pero me refiero a que elijáis algo bueno que os pueda ofrecer lo que estáis buscando. Yo personalmente os recomiendo Compex, una empresa puntera en el sector con más de 20 años de experiencia, en continua investigación y avalada por grandes deportistas y profesionales del sector.
 
Y vosotros, ¿habéis trabajado alguna vez con electroestimulación? ¿Qué opináis del tema? ¿Os animáis?