Seguro que al leer el título de este post te ha venido a la cabeza la
inolvidable Celia Cruz y su característica forma de decir: azúcar! Pues bien,
bromas a parte, hoy voy a hablaros de este tema muy serio, ya que el consumo
excesivo de azúcar en la población está dando lugar a enfermedades muy graves
además por supuesto, de un incremento en la obesidad.
Es evidente que en la
alimentación actual tenemos un exceso en el consumo de azúcares. El problema,
muchas veces, es que no sabemos la cantidad de azúcar que puede tener un
alimento. De hecho, hay algunos alimentos
con más contenido de azúcar del que pensamos, incluso podemos llegar a creer que no tienen, y nada más lejos de
la realidad. Por poneros un ejemplo, los yogures o postres lácteos pueden llegar
a tener entre 10 y 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos o mililitros. Otro
alimento que se suele subestimar es la salsa de tomate, la cual en una comida
normal puede proporcionarnos ente 15-20 gramos de azúcar. El cola-cao y los
cereales en el desayuno son otros alimentos con un alto porcentaje azucarado,
entre 70 y 40 gramos respectivamente. Y por último, mencionar las bebidas
isotónicas o deportivas, las cuales mucha gente utiliza como sustitutas del
agua. Pues bien, un litro de estas bebidas nos aportarán entre 60-80 gramos de
azúcar, una autentica barbaridad.
Con estos ejemplos queda
evidente que la industria alimentaria “infla” en muchos casos de azúcar sus
alimentos. El azúcar es un ingrediente muy barato que da un sabor agradable,
así que es el aliado perfecto de las marcas. Sin embargo, no es lo mejor para nosotros abusar de él. Todo lo que
sea consumir más de 300-500 ml de bebida azucarada al día supondrá un lastre.
No hay duda de que bebemos azúcar en exceso. La mayor parte de las bebidas azucaradas tienen una media de 3-5 cucharadas grandes de azúcar por
vaso, pero como nosotros no somos quienes se las echamos, no somos conscientes
de la cantidad de azúcar que bebemos. En la tabla que tenéis a continuación podréis
analizar varias bebidas azucaradas que solemos consumir a diario. En ella tan
sólo hemos contado las calorías que provienen del azúcar, por lo que en algunas
bebidas la cantidad calórica total será mayor si hay grasas o alcohol.
Pero no sólo está la cantidad de azúcar que bebemos al día, sino también la
que comemos, que inclusive puede ser similar. Así que imaginaros cuanta gente puede
estar basando su dieta en comer y beber azúcar, algo que acaba convirtiéndose
en grasa y almacenándose. De los hidratos de carbono totales, anteriormente no
se recomendaba consumir más del 10% en forma de azúcar, algo que a todas luces
sobrepasamos la mayor parte de la población. Pero el gran bombazo es que el miércoles pasado la OMS acaba de rebajar
a la mitad la cantidad de azúcar que recomienda en la dieta, es decir, no más
de un 5%, unas cinco cucharadillas al día. Ya os podéis imaginar la guerra
abierta que se va a desatar entre la OMS y las industrias alimentarias, que ya
están siendo comparadas en los medios de comunicación con las grandes tabacaleras.
Pero es que no somos conscientes de todo lo negativo que conlleva esta
gran ingesta de azúcar para nuestro organismo, mucho más allá del aumento de
calorías. Algunos ejemplos de esto son:
- Aumento del riesgo de carencia de vitaminas del complejo B. Los azúcares e hidratos en general necesitan de las vitaminas del complejo B para su metabolismo, por eso, el consumir mucho azúcar incrementará la demanda de estos micronutrientes y si su ingesta es baja, tenemos más riesgo de sufrir carencia de vitaminas del complejo B como B1, B2 y B5.
- Incremento de los triglicéridos en sangre. Un exceso de azúcares en la dieta sumado a un gran aporte de grasas, puede favorecer la síntesis y acumulación de triglicéridos en el organismo, por lo tanto, moderar el aporte de hidratos simples con los alimentos ayudará a prevenir una hipertrigliceridemia que puede traducirse en mayor riesgo cardiovascular si se presenta.
- Caries dentales. Es sabido que los alimentos ricos en azúcares son el sustrato básico de las bacterias cariogénicas, por lo tanto, un consumo excesivo de sustrato incrementará las probabilidades de sufrir enfermedades dentales y bucales como las caries.
- Mayor riesgo de sufrir acné. Las personas predispuestas al acné deben saber que la gran liberación de insulina que provoca consumir azúcares simples en exceso puede significar un rebrote de acné, por lo tanto, este es otro de los efectos negativos de consumir azúcar en exceso.
- Y por supuesto un mayor aporte calórico y/u obesidad. Una dieta sin micronutrientes que representa consumir azúcares en exceso puede significar obesidad y carencias de múltiples micronutrientes, así como diabetes, hígado graso y otras enfermedades asociadas a la obesidad.
Concluiremos
diciendo que lo más importante de todo es ser conscientes de ese consumo de
azúcar y controlarlo. Para ello deberemos hacer rutinas y crear hábitos tan
sencillos como por ejemplo sustituir en las comidas las bebidas azucaradas por
agua o sustituir algunos alimentos por otros más sanos. Pero sobre todo, los
más importante de todo, es atacar el problema desde abajo, reforzando la
educación sanitaria, ya que la información y formación es siempre poder.
Por último
os quiero recomendar un documental donde queda patente cómo la sociedad está tan
desinformada respecto a nutrición se refiere. Este documental muestra uno de los problemas más graves a los que
se enfrenta la población actualmente: la
obesidad infantil. Prestad atención a la cantidad de azúcar que comemos sin ni siquiera darnos cuenta. Estoy segura que después de ver el documental algo cambiará en tu interior.
Y tú,
controlas lo que comes?
Como
siempre cualquier cosa que queráis compartir conmigo será un placer atenderos
en: alicia.personaltrainer@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario