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29 de diciembre de 2012

TRX

A veces cuando pienso en las entradas que voy a hacer en el blog caigo en el error de dar muchas cosas por sabidas pensando que puedo aburrir al personal con temas que creo todos conocemos. Sin embargo, estando hoy en el gimnasio con mi familia (un besote desde aquí para ellos), me he dado cuenta que algo que pensaba que ya era conocido por todos, no era así. Estoy hablando del TRX, un método de entrenamiento reciente que está ganado muchos adeptos en la actualidad.

En el post dedicado al diccionario para dummies, hice una breve introducción de esta disciplina que proviene del ejercito americano. Randy Hetrick, fundador de Fitness Anywhere y sus compañeros de la Navy SEAL, ante la necesidad de trabajar en lugares que no disponían de mucho material, crearon a partir de un cinturón de paracaídas, un método de entrenamiento que se ha ido modificando y ha derivado en lo que actualmente conocemos como TRX o entrenamiento en suspensión. 

El sistema está formado por una especie de arnés con dos agarres que puede usarse en cualquier sitio donde haya un punto de anclaje resistente que se encuentre por encima de la cabeza y que soporte tu peso. Los soportes para sentadillas, los marcos de las puertas, las barras para dominadas, las ramas de árboles, las vigas y los postes, son lugares ideales para anclar el TRX.
El TRX es un método de entrenamiento basado en la autocarga, es decir, en la carga de nuestro propio peso corporal la cual tenemos que vencer contra la fuerza de la gravedad. Además de fuerza, es un sistema que nos ayuda a desarrollar un mayor control muscular y mejorar la propiocepción entre otro muchos beneficios. También se mejora la flexibilidad, el equilibrio, la movilidad, eligiendo la intensidad que se ajuste más a nuestras expectativas y estado físico. Las posibilidades son infinitas, flexiones, sentadillas, dorsal, pectoral, bicps, abdominales... todo músculo que quieras trabajas tiene su correspondiente ejercicio en el TRX.

Las ventajas de este método de entrenamiento ideado por los marines americanos son numerosas. Por destacar algunas, mencionar que quizás la más importante es que es adaptable a todos los niveles y, por tanto, puede ser el complemento perfecto para todo tipo de deportistas, desde los más noveles a los más experimentados. Sólo con cambiar la inclinación de nuestro cuerpo en cada ejercicio dando un simple paso hacia delante o hacia atrás aumentamos o disminuimos el nivel del mismo. Además, con el TRX entrenamos con cada ejercicio nuestra sección media, es decir, al trabajar en suspensión nos vemos obligados a activar al máximo nuestros músculos estabilizadores. Con los ejercicios específicos para el core la activación es total. 

El entrenamiento en suspensión es un complemento ideal para incluir en nuestra rutina deportiva, ya que si lo que queremos es mejorar nuestra condición física general, el TRX nos vendrá como anillo al dedo, pues supone un buen trabajo de todo el cuerpo. Si trabajáis la hipertrofia, un día a la semana de entrenamiento en suspensión puede ayudaros a entrenar capacidades complementarias, como la propiocepción o el equilibrio. Si vuestro objetivo es la pérdida de grasa, una rutina de entrenamiento por intervalos con TRX os hará ganar masa muscular y facilitaros la pérdida de masa grasa. Como veis, el entrenamiento en suspensión es aplicable a todas las condiciones físicas y a todos los objetivos deportivos, tanto en clases colectivas como en entrenamientos personales.

¿Quién se anima con una sesión? Seguro que os sorprende el gran número de ejercicios que podéis realizar e inventar.

MY PERSONAL TRAINER


Hoy os quiero hablar de otra apliación muy útil con la cual podéis mejorar vuestro entrenamiento y vuestra dieta ya que nos recuarda a diario que debemos hacer ejercicio, comer sano y beber mucha agua. Esta aplicación llamada My Personal Trainer está disponible para iPhone y cuenta con cinco apartados: nutrición, ejercicio, sin asistencia, servicio y meditación. De estas secciones sólo las dos primeras son gratuítas, las otras deberás comprarlas por separado. Podemos descargar la aplicación por tiempo limitado desde la AppStore y comenzar a utilizar el iPhone como asistente personal.

En el apartado de nutrición nos avisa si vamos a  superar una cierta cantidad de calorías en el día, nos recordará cuando es momento de comer algo para no llegar con demasiado hambre a la próxima comida y también podemos programar la aplicación para que el móvil nos avise cuando es momento de beber un vaso de agua para cubrir la recomendación diaria de líquidos.

En la parte de ejercicio podemos optar por el entrenamiento de resistencia cardiovascular, flexibilidad o planes personalizados, y también podemos configurar recordatorios para no olvidar la sesión de ejercicios.

En ambas podemos establecer objetivos y planes e ir visualizando nuestros logros con ayuda de la aplicación y sus recordatorios. También podemos establecer tareas diarias y señalar cada una de ellas a medida que las vamos cumpliendo. 

Esta nueva aplicación es una especie de memoria externa que desde nuestro iPhone nos recuerda no perder de vista el objetivo de movernos más y comer sano.

Vía: Vitónica.

15 de diciembre de 2012

CONSEJOS NAVIDEÑOS


En unos días comenzarán las fiestas navideñas y sinónimo de ellas son las numerosas comidas y cenas donde los excesos son la principal característica. Si por algo es conocida la Navidad es por el exceso de comidas y festejos que tienen lugar en estas fechas. Y junto a las grandes comilonas también son famosos los dulces navideños, que nos aportan infinidad de calorías. Por ello desde aquí quiero daros una serie de consejillos para que la cuesta de enero no se convierta en una verdades pesadilla. 

Empezaré recomendando 10 alimentos saludables que podemos incluir estas Navidades en nuestras comidas y cenas:
  • Mariscos: langostinos, centollas, langosta, gambas, bogavante son ingredientes que pueden conformar perfectamente nuestra cena de Navidad aportándonos proteínas de calidad, hierro, potasio, sodio y magnesio con poca cantidad de grasa.
  • Setas: son un alimento de temporada, muy rico en potasio, con gran contenido acuoso y muy pocas calorías por porción. Pueden integrar una guarnición, un plato principal o bien un aperitivo o una salsa.
  • Pescados grasos: son ricos en proteínas de calidad pero por sobre todo, son una gran fuente de omega 3, un ácido graso con numerosas virtudes para el organismo. Una pieza de salmón, atún, sardinas, anchoas u otro puede conformar perfectamente un plato de Navidad.
  • Frutos secos: son ingredientes perfectos para incluir en la mesa dulce o bien, como parte de los entrantes. Son concentrados en minerales y grasas buenas al mismo tiempo que nos ofrecen vitamina E con función antioxidante.
  • Frutas y verduras frescas: pueden ser parte de la decoración, de una guarnición o bien de un postre. Son ricos en agua, fuente de vitaminas varias así como de minerales y casi no aportan calorías pero si mucha fibra y color a los platos.
  • Carne de cerdo:  siempre que escojamos un corte magro como el solomillo o lomo, puede ser una fuente de proteínas de calidad, ofrecernos hierro y otros minerales y además, posee grasas de buena calidad para el organismo.
  • Frutas deshidratadas: los orejones, uvas pasas o higos deshidratados son una fruta concentrada en nutrientes a causa de la pérdida de agua. Por ello, nos ofrecen variados micronutrientes y sobre todo, gran cantidad de fibra y antioxidantes. Pueden incluirse en la mesa dulce como bocadillo saludable.
  • Mejillones y almejas: son una gran fuente de hierro y casi no poseen grasas. Por lo tanto, son otro ingrediente que podemos incluir en la cena de Navidad, sobre todo, entre los entrantes y platos principales.
  • Pavo: es una fuente de proteínas de calidad sin casi contener purinas, por lo tanto, se digiere fácilmente aportando un 25% de proteínas con poca grasa y mucho minerales como hierro, magnesio, fósforo y potasio. Sin duda es uno de los alimentos que se presenta como buen candidato para el plato principal.
  • Chocolate amargo: si escogemos un chocolate lo más puro posible, éste es fuente de polifenoles antioxidantes y de minerales como el potasio, selenio y magnesio. En poca cantidad puede ser un ingrediente saludable y muy sabroso para conformar la mesa dulce de Navidad.

Por supuesto, que todo dependerá mucho de la cantidad que consumamos, pero estos ingredientes que ofrecen buenos y saludables nutrientes al organismo, son un ejemplo de como en Navidad también podemos disfrutar de comidas saludables.

Otro hábito a la hora de mantener un poco la ingesta excesiva de alimentos en estas fechas, es la compensación alimenticia, que no es otra cosa que comer menos cuando hemos comido mucho y hemos abusado de cierto tipo de alimentos. Lo que queremos con esto es lograr establecer un equilibrio para así minimizar los efectos de los excesos en el organismo y lograr un mejor funcionamiento del mismo. Una comida navideña nos puede aportar fácilmente más de 2.000 calorías, sumando a todo esto la cantidad de grasas, colesterol y demás nutrientes que pueden ser perjudiciales para el organismo. El aporte graso de dulces y carnes, así como el alcohol que acompaña todas las comidas de estas fiestas, supone todo un reto para el organismo que lo tiene que procesas y digerir, haciendo que en estas fechas trabaje mucho más y esto nos pase factura. Por ello en este caso lo que debemos hacer es dejar descansar el cuerpo después de una comida copiosa, y la mejor manera de conseguirlo es siguiendo una dieta ligera y depurativa. El cuerpo tarda en asimilar correctamente los alimentos entorno a 24 horas, por lo que proponemos mantener tres comidas, que son más o menos las que componen la alimentación de veinticuatro horas, de ayuno tras una comilona, es decir,  realizar tres comidas ligeras por cada comida copiosa que hagamos. En estas comidas no entrará ni el alcohol, ni alimentos grasos, ni dulces, sino simplemente verduras, carnes fáciles de digerir como las blancas de ave, el pescado y por su puesto la fruta, ya que el organismo necesitará vitaminas para recobrar su estado normal. Es cierto que tres comidas debemos hacerlas con una dieta estricta y eligiendo bien los alimentos que no nos puedan dañar, pero después podemos abrir un poco la manga y comer poco a poco alimentos más fuertes y no basarnos solo en verduras y frutas. Desde luego que en Navidad no debemos hacer todos los días una fiesta en la comida, sino que solamente hay que convertir los días señalados en celebración, y el resto cuidar al máximo las comidas para reponer al cuerpo de los daños y el trabajo extra realizado.

Otra recomendación es no acudir a las comilonas con hambre. Es necesario que nos mentalicemos que solamente hay que comer lo que nuestro cuerpo necesite, y por ello la sensación de hambre no debe estar presente, pues nos incitará a comer más. Comer fruta entre horas o infusiones nos ayudará a mantener el estómago lleno y evitar los atracones innecesarios.

El alcohol es otro de los protagonistas de la Navidad, y es que no hay comida o cena que se precie en la que no esté presente, además de las salidas nocturnas que se vuelven más comunes, en las que el alcohol es un elemento habitual. Por ello es necesario que evitemos una ingesta masiva de éste, ya que nos aporta calorías vacías, haciendo que nuestro peso aumente sin darnos cuenta. Por ello en las comidas recomendaremos simplemente ingerir una copa de vino que alternaremos con agua. En cuanto a las salidas nocturnas lo recomendable es decantarnos por otras bebidas que no contengan alcohol en exceso.

Y finalmente y como siempre, mi mejor consejo es que no ceséis vuestra actividad física totalmente durante estas fechas. La gran mayoría de nosotros no practicamos ningún tipo de deporte durante la Navidad y aunque es una fecha para estar en familia, no hay mejor actividad social que el deporte. Podemos aprovechar para salir a pasear con nuestros seres queridos por el medio natural, recorrer la ciudad a pie viendo la decoración navideña, ir a patinar o montar en bicicleta por los parques, salir a bailar, jugar al golf, participar en alguna carrera popular como la San Silvestre... todas ellas muy buenas opciones a la hora de mantenernos activos y quemar calorías ante los excesos cometidos.

Poco a poco debemos acabar con la popular creencia de que comer sano y equilibrado es sinónimo de menos disfrute en la mesa.

10 de diciembre de 2012

TRABAJO DE MUSCULACIÓN

Hoy quiero hablaros del trabajo de musculación, ya que a la hora de entrenar muchos de nosotros estamos perdidos y no sabemos qué tipo de rutina elegir dependiendo de los resultados que andamos persiguiendo. Es importante que tengamos ciertas cosas en cuenta para así conseguir siempre los mejores resultados posibles.

Quién no se ha preguntado alguna vez en la sala de musculación cuestiones tales cómo: qué músculos debo entrenar cada día? cuál es la mejor combinación entre ellos? cuántas series y cuántas repeticiones hago? qué peso utilizo? cómo los entreno?... Pues bien, desde aquí quiero ayudaros a solventar todas estas preguntas para obtener mejores y más rápidos resultados.

Comenzaré tratando el tema de la rutina que debemos seguir a la hora de entrenar, ya que en muchos casos no tenemos muy claro el grupo muscular que hay que trabajar cada día, para que ésta sea lo más completa posible. Existen multitud de variaciones y combinaciones, pero desde aquí os mostraré un fácil ejemplo de lo que puede ser una rutina semanal completa.

Entrenaremos 4 días a la semana sin contar el fin de semana y con un día de descanso entre medias. Cada día nos centraremos en los siguientes grupos musculares:
  • El primer día empezaríamos la rutina de entrenamiento trabajando el pectoral y el tríceps. Para el trabajo pectoral realizaremos cuatro ejercicios diferentes en los que tocaremos la parte superior, inferior y media del pecho. El tríceps lo entrenaremos con tres ejercicios de tres series cada uno, ya que al entrenar pecho el tríceps también interviene, y a la hora de entrenarlo ya está caliente. 
  • El segundo día entrenaríamos la parte de los hombros, ya que intervienen muy poco a la hora de entrenar pecho y apenas está afectada por el ejercicio del día anterior. Como ya sabemos el hombro está formado por músculos más pequeños que otras zonas del cuerpo, por lo que no hay que someterlo a una tensión excesiva. Os recomendamos llevar a cabo tres ejercicios en los que se trabajen la parte frontal y lateral de los hombros. Además, entrenaremos el trapecio y los músculos del redondo menor. 
  • El tercer día lo destinaremos a descansar y dejar que los músculos se relajen. Podemos realizar alguna actividad aeróbica como carrera, bicicleta, nadar o cualquier otra que nos agrade y no implique un trabajo muscular elevado.  
  • El cuarto día entrenaremos las piernas. Debemos tener en cuenta que hay que trabajar con la misma intensidad los músculos de la parte delantera y los de la trasera de las piernas, ya que normalmente nos centramos más en los músculos de la parte delantera dejando de lado los de la parte de atrás. Os recomendamos realizar tres ejercicios para los cuádriceps, tres para los isquiotibiales, dos ejercicios para los gemelos, uno para lo glúteos y un ejercicio también para los abductores. El entrenamiento de las piernas es importante y debemos realizarlo para mantener un equilibrio entre las diferentes partes del cuerpo. 
  • Y finalmente, la última jornada podemos dedicarla a la zona del dorsal y del bíceps. Al igual que lo que sucede con el tríceps, entrenar el bíceps a la vez que la zona dorsal nos ayudará a mejorar los resultados, ya que este músculo estará preparado y caliente para rendir al máximo. Para trabajar el dorsal realizaremos cuatro ejercicios de cuatro series cada uno. Intentaremos trabajar la parte externa y la interna del dorsal, ya que es importante que mantengamos un equilibrio entre todas las partes del cuerpo. A la hora de entrenar los bíceps realizaremos tres ejercicios de tres series cada uno. Es importante que tengamos en cuenta la importancia de trabajar la cara interna y externa del bíceps. 
 
Una vez visto el orden y agrupamiento de los músculos dentro de la rutina de entrenamiento hablaré de los métodos con los que contamos a la hora de trabajar la fuerza, y cuya elección hará que consigamos unos resultados u otros. 

En el gimnasio no existe una fórmula mágica que consiga que aumentemos de volumen al instante. Como siempre, realmente la mejor manera de conseguir resultados es a través de la constancia y el entrenamiento, pero la forma de llevarlo a cabo también tiene mucha importancia. Es primordial variar las rutinas de entrenamiento para obtener el máximo resultado, ya que como hemos comentado en numerosas ocasiones es importante evitar que el músculo se acostumbre a un tipo de rutina. Sorprender a los músculos es fundamental. Un entrenamiento mixto conseguirá que trabajemos el músculo de diferentes formas logrando sacar lo máximo del mismo. Trabajaremos la fuerza a la vez que mejoramos la resistencia y el desarrollo muscular. La definición muscular y el crecimiento serán los beneficios de este tipo de rutinas en las que buscamos la rápida respuesta muscular y adquirir fuerza para aumentar las cargas y la intensidad del ejercicio.

Si encaminamos nuestra rutina a conseguir mayor volumen muscular es ideal que realicemos entrenamientos en los que el número de repeticiones sea descendente y el peso ascendente. Con esto lo que queremos conseguir es llegar al máximo nivel de potencia muscular y hacer que desarrollemos toda nuestra fuerza con el fin de incentivar a las fibras a crecer más. Lo ideal es realizar cuatro ejercicios de cuatro series cada uno. Realizaremos 10-8-6 y 6 repeticiones aumentando progresivamente el peso para hacer el ejercicio más intenso y someter al músculo a su máximo nivel de resistencia. 

A la hora de aumentar músculo existe otra forma de trabajar las fibras en su totalidad. En este caso nos referimos a trabajar también el músculo en la fase de retorno. Es cierto que cuando trabajamos un músculo normalmente lo estimulamos cuando levantamos el peso, pero también podemos hacerlo al volver al punto inicial. Es importante por ello que realicemos los ejercicios de forma lenta y concentrando mucho al volver al punto inicial. Esta práctica puede ser arriesgada ya que el músculo no descansa en ningún momento durante el ejercicio y podemos sobreentrenarlo. Es por ello importante que utilicemos pesos más livianos y realicemos perfectamente los movimientos.

Si por  otro lado, lo que queremos conseguir es quemar calorías y lograr unos músculos definidos deberemos realizar el entrenamiento a través de superseries. Este tipo de rutinas son las más comunes y consisten en realizar diferentes ejercicios seguidos con un peso ligero para quemar el máximo número de calorías. Normalmente las repeticiones en cada serie oscilan entre las 10 a las 15 y se realizan con cargas que seamos capaces de soportar, ya que la finalidad de este ejercicio es lograr tonificar a la vez que perdemos grasa de las fibras. En ningún caso la finalidad de las superseries será aumentar volumen de forma rápida, ya que el gasto calórico es mayor y el peso utilizado es liviano.

Una vez vistos los métodos que podemos utilizar, finalmente trataré el tema del peso que debemos elegir para trabajar los músculos. A diario podemos ver en el gimnasio que mucha gente realiza mal algunos ejercicios debido en gran medida a que el peso que utilizan no es el adecuado, o porque es demasiado, que suele ser lo más habitual, o porque es escaso. Es importante que controlemos bien el peso de cada ejercicio, ya que no todos tienen que llevar la misma cantidad de carga. Dependiendo del grupo muscular y de los que estén implicados en el movimiento es aconsejable utilizar un peso u otro. También influye en esto las características físicas de cada uno, aunque al margen de esto debemos tener en cuenta algunos puntos antes de decantarnos por un peso u otro.

Por un lado tenemos los poliarticulares, que son aquellos en los que intervienen varias articulaciones a la hora de realizar el movimiento como por ejemplo las sentadillas, dominadas, pecho, espalda... y los monoarticulares en los que interviene una sola articulación como el curl de bíceps o tríceps. Normalmente en los ejercicios en los que intervienen varias articulaciones entran en juego más número de fibras y grupos musculares, por lo que en estos ejercicios podemos cargarnos con más peso, y lo debemos hacer si lo que queremos es progresar. En el caso de los ejercicios monoarticulares solamente se ve implicada una articulación. Se trata de ejercicios que concentran más pues solamente trabajamos un músculo que es el que aguanta todo el empuje. Toda la fuerza se debe concentrar en éste, por ello el peso que podemos levantar es menor que en los poliarticulares.

De forma sencilla, yo siempre le digo a mis alumnos que en importante que podamos realizar y acabar toda la serie completa sintiendo que las tres últimas repeticiones nos cuestan trabajo. Si debemos hacer 15 repeticiones y en la cuarta ya no podemos más es que el peso es excesivo, y por el contrario si acabamos la serie y no notamos esfuerzo en las últimas repeticiones, quiere decir que el peso es insuficiente. No hay nada como escuchar a nuestro cuerpo. Y debemos tener muy claro esto, pues el peso debe ser siempre el adecuado para el ejercicio que estamos realizando. De nada nos sirve sobrecargar nuestro músculo si va a entrar en juego otro tipo de grupos musculares que no nos interesan. En el caso de los ejercicios poliarticulares tenemos más margen de acción, ya que están encaminados a trabajar más zonas, aunque siempre nos vamos a centrar en una en concreto. Es importante que sigamos estas indicaciones a rajatabla, ya que los ejercicios están ideados para que se realicen de una forma y no salirnos del esquema por exceso de peso. Si esto sucede corremos el riesgo de lesionarnos.

Como siempre, cualquier duda o sugerencia que queráis hacerme estoy a vuestra total disposición en: alicia.personaltrainer@gmail.com

8 de diciembre de 2012

CROSSFIT

Hola de nuevo! Después de un tiempo ausente vuelvo con nuevos contenidos que espero sean del interés de todos.

Hoy quiero hablaros del Crossfit o Cross Training, un nuevo método de entrenamiento que día a día va ganando adeptos.

El Crossfit es un entrenamiento de fuerza y acondicionamiento físico total, basado en los métodos utilizados por unidades militares y fuerzas especiales. Y fueron los americanos los pioneros en adaptar este tipo de entrenamiento al público en general y presentarlo como un programa registrado allá por el año 2000. Luego, rápidamente se ha ido extendiendo por todo el mundo y actualmente se ha convertido en un método muy de moda utilizado por personals trainers y centros deportivos.

La idea principal del Crossfit es entrenar el incremento de las diez capacidades físicas más reconocidas por los especialistas en el entrenamiento deportivo:

1. Resistencia cardio-respiratoria
2. Resistencia muscular
3. Fuerza
4. Flexibilidad
5. Potencia

    6. Velocidad
    7. Coordinación
    8. Agilidad
    9. Equilibrio
   10. Precisión

Todas estas capacidades se trabajan a partir de ejercicios funcionales, donde se incide en cadenas musculares completas en lugar de músculos aislados, lo que favorece una progresión rápida y muy completa.

Las sesiones son de alta intensidad y con un tiempo limitado, nunca superior a los 50 minutos. En ellas, cada día se realiza un Work of the Day (WOD) o entrenamiento del día, que consiste en varios grupos de ejercicios funcionales organizados en forma de circuito y regulados por intervalos de trabajo con un breve descanso. El trabajo de la fuerza es un básico en este tipo de entrenamiento, ya que trabajamos con cargas altas y gran intensidad. Además, también se mejora la capacidad aeróbica, la flexibilidad, la coordinación y la agilidad entre otros.  

Se trabaja en los denominados box, nombre que se ha dado a las instalaciones que se utilizan. No se utilizan máquinas, pero sí material como kettlebells o  pesas rusas, barras olímpicas, sacos con pesos diferentes, balones medicinales, cuerdas, colchonetas... aunque lo que más se utiliza son ejercicios utilizando el propio peso corporal. Algunos de estos ejercicios provienen de la halterofilia como las cargadas de potencia o power clean, envión, arrancadas. También ejercicios de PowerLifting: peso muerto, sentadilla, press de banca y sus auxiliares. Tradicionales dominadas, saltos sobre alturas, abdominales con cargas, flexiones... La clave es la alta intensidad y la corta duración, por lo que es común utilizar intervalos de 30 segundos realizando el mayor número de repeticiones posibles de cada ejercicio.
    

Para comenzar con un programa de entrenamiento Crossfit, es indispensable tener un buen estado de salud general. La progresión en la intensidad y la complejidad de los ejercicios debe hacerse de forma gradual, por esta razón cada deportista debe adaptar el entrenamiento según su nivel de preparación. Para los deportistas que no pueden realizar algunos de los ejercicios de cierta complejidad se han adaptado ejercicios modificados de menos dificultad. 

La programación semanal de las sesiones de entrenamiento y de descanso teniendo en cuenta el nivel del deportista es la siguiente:
  • Para deportistas de elite son: de 5 a 6 días, con ciclos de 3 días de entrenamiento y 1 de descanso (y se repite) o 5 días de entrenamiento y 2 de descanso.
  • Para los deportistas avanzados son de 4 a 5 días por semana, los ciclos recomendados son: de 2 a 3 días de entrenamiento y 1 a 2 días de descanso. Yo creo que el CrossFit como único entrenamiento no debe ser realizado menos de 4 veces por semana. 
  • Para deportista intermedios que quieren aspirar a mejorar su condición física general, la programación es de 3 días por semana. El ciclo recomendado es alternar 1 día de entrenamiento con uno de descanso. Como complemento de otra actividad física o deportes: no menos de 2 días de entrenamiento por semana, con 2 días de descanso entre cada uno.
Como ventajas principales que le encuentro a este método es que se consigue un acondicionamiento general del cuerpo gracias a los ejercicios funcionales y multiarticulares. Además, los entrenamientos son muy variados y divertidos, huyendo así de la rutina y la monotonía. También comentar que las mejoras físicas son rápidas y la pérdida de peso también, sobre todo al principio. Y finalmente, es un método perfecto para complementar con otras disciplinas (artes marciales, corredores, gimnastas, nadadores....).

Y entre los principales inconvenientes, comentar la importancia de tener una buena base para comenzar a practicarlo, la dificultad de controlar la intensidad para todos los practicantes y el alto presupuesto que se necesita para crear un box, de ahí que sea aún difícil encontrar lugares donde practicarlo.

Qué te parece este método? Te animas a probarlo? Como siempre recomiendo, si tu respuesta es SÍ, hazlo bajo la supervisión de un especialista.